Estos muralistas favoritos de SoCal comparten sus mejores consejos para pintar

En Dunn-Edwards sabemos el impacto que puede tener una pared comercial exterior o interior brillantemente coloreada. De hecho, a menudo la respuesta adecuada para las empresas es un mural y la elección del color y el diseño adecuados puede generar un gran número de seguidores para un negocio. Así que volvemos a hablar con algunos de nuestros muralistas favoritos que ya han aparecido en el blog de diseño de Dunn-Edwards para conocer sus consejos y trucos para crear una obra creativa duradera y a gran escala.

Rochford trabajando en su mural para el festival Ladies Who Paint. Cortesía de Janie Rochfort.

La textura es la clave
Es probable que no haya dos paredes exactamente iguales. Por eso, entender cómo interactúan las distintas texturas y materiales con la pintura es clave para conseguir un mural sobresaliente. "La cobertura de pintura por metro cuadrado puede variar mucho en función de la superficie", afirma Janie Rochfort, del estudio de diseño multidisciplinar Betty Larkin. Una superficie más lisa requiere menos cobertura y, por tanto, menos pintura, mientras que una más rugosa puede requerir mucha más pintura. Y un material como la madera puede ser el más complicado de todos. De hecho, John Cuevas, muralista de Coachella Valley, explica que "la madera es el sustrato más difícil de trabajar porque se dilata y contrae con la temperatura y la humedad". Señala que el secreto para trabajar con un material como éste es identificar primero sus puntos débiles y asegurarse de que están a la altura. "La clave es buscar las zonas que puedan estar expuestas a la lluvia o, más probablemente en California, a los desagües de condensación del aire acondicionado, imprimarlas bien y sellarlas".

Mural "Volta" de Cuevas situado en el exterior de la Biblioteca Pública de La Quinta. Cortesía de John Cuevas.

Aprenda a pasar del concepto a la realidad
Cuando se trata de murales por encargo, la mayoría de los conceptos de diseño son una colaboración entre el artista y el cliente. Entonces, ¿cómo pasa este concepto de la idea a la realidad en una pared a gran escala? Cada artista lo aborda de forma ligeramente distinta. A algunos les encantan las matemáticas y convertir la escala y esbozar un diseño por su cuenta, mientras que otros prefieren la tecnología y programas como Photoshop y AutoCAD para ayudarles a perfeccionar el diseño, elevaciones, y la escala, en última instancia, utilizando esa imagen como guía. Incluso en los proyectos de murales de interior más pequeños, como este estudio de artesanía, la atención al detalle es clave para una ejecución perfecta. Rochfort, que vive en San Diego y suele crear murales para restaurantes y oficinas, prefiere llevar la tecnología un paso más allá si las condiciones son adecuadas: "Si tengo suerte, puedo proyectar la obra de arte en la pared para hacer bocetos sobre ella, lo que ahorra muchísimo tiempo".

Rochfort pintando uno de sus murales. Cortesía de Janie Rochfort.

Planificar, planificar, planificar
Pintar entre los elementos y el público significa que siempre hay factores que escapan al control de los artistas. Por eso, planificar todas las situaciones imaginables puede ayudar a los muralistas a mitigar los retrasos. Las condiciones meteorológicas extremas suelen ser un problema para los muralistas del sur de California, como le ocurrió a la organización sin ánimo de lucro Off The Wall, dedicada a la educación artística, con el mural que cubría el exterior del instituto Zane Grey de Reseda, California. El muralista de Palm Springs Tysen Knight no es ajeno a las temperaturas abrasadoras. "He hecho murales a 123 grados", dice. En esos escenarios, "las tiendas de campaña y mucho líquido son esenciales". Pero, por lo general, Knight prefiere planificar con antelación las condiciones meteorológicas extremas, a menudo pintando temprano por la mañana o tarde por la noche para obtener el mejor resultado.

Knight, una de sus obras para la Comisión de Arte Público de Palm Springs. Cortesía de Tysen Knight

Confíe en su visión
Puede parecer obvio, pero un mural no se puede ocultar. El arte público es público y, por supuesto, invita al debate público. En última instancia, es este discurso público y la respuesta inmediata lo que hace que el trabajo de los muralistas sea tan apasionante. "Pintar un mural es como tocar en directo en un pequeño club. Puedes oír a todo el mundo y sus reacciones", explica Cuevas, que ha creado obras en centros comerciales, discotecas y cervecerías de todas las ciudades del desierto.

La energía y la diversión de todo ello es algo de lo que Knight, conocido por su estilo pop art, se hace eco, señalando que lo más importante es divertirse con los murales y dejar un trozo de la propia esencia en cada proyecto. Confiar en esa esencia, o estilo propio, significa saber que como artista te has mantenido fiel a ti mismo. Y para Rochfort, de Betty Larkin, es esta seguridad la que le ha ayudado a aceptar el hecho de que, al fin y al cabo, no se puede complacer a todo el mundo, y no pasa nada.

Trabajar con expertos
Cada muralista tiene su propio estilo y su propio proceso, pero la mayoría está de acuerdo en una cosa: cuando se trata de pintura, siempre trabajan con los expertos. "Cuando empiezo un proyecto, lo primero que hago es buscar la tienda Dunn-Edwards más cercana. Los empleados son expertos en pintura", dice Cuevas.

Tanto si un muralista está tratando de igualar el brillo de un nuevo mural con la pintura interior existente de un espacio, como si está buscando la mejor pintura para un sustrato exterior concreto, cada mural es diferente y, en consecuencia, puede requerir un producto de pintura distinto. Cuando se trata de proyectos exteriores, por ejemplo, Knight necesita una pintura que pueda proteger su arte contra el duro sol de Palm Springs, "los murales exteriores necesitan pintura UV de alta calidad para exteriores, la pintura Dunn-Edwards es mi elección número uno para todos mis proyectos de murales."

Knight trabajando bajo el sol del desierto. Cortesía de Tysen Knight.

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