Pintar acero galvanizado
12/04/2015 | Dunn Edwards |
¿Qué es la galvanización?
¿Alguna vez se ha preguntado por qué algunos metales parecen ser inmunes a la corrosión? Estos metales plateados y con lentejuelas parecen resistir la prueba del tiempo, resistiendo la corrosión sin que se les aplique ninguna capa protectora. La verdad es que el metal tiene una capa protectora: se le ha aplicado una capa protectora de zinc (Zn) mediante un proceso denominado galvanización. En términos más sencillos, el zinc se ha aplicado al acero base mediante un proceso denominado "galvanizado en caliente" o "galvanizado por inmersión". El objetivo de la inmersión en zinc es exclusivamente la conservación del acero. El revestimiento de zinc no sólo protege el acero creando una barrera, sino que también sirve como ánodo de sacrificio en caso de que el acero desnudo quede expuesto al medio ambiente a través de un arañazo o rotura en el zinc. El galvanizado protege el acero de la misma manera que un ánodo o una placa de zinc protegen la parte sumergida del motor de un barco: mediante una protección de sacrificio.
El proceso de galvanización
El proceso más habitual para galvanizar el acero es la inmersión en caliente. El acero fabricado pasa por una serie de pasos que dan como resultado un revestimiento completo de zinc pesado. Nos referimos a este tipo de galvanizado como galvanizado por lotes o galvanizado de alta resistencia después de la fabricación. Este proceso proporciona el máximo nivel de protección y se suele especificar para entornos interiores y exteriores altamente corrosivos.
El proceso comienza con la preparación de la superficie y la eliminación completa de todos los óxidos y otros contaminantes superficiales. Esto puede conseguirse primero mediante limpieza con disolvente (SSPC-SP1) y chorreado abrasivo y/o limpieza cáustica. Tras la limpieza con sosa cáustica, el acero se aclara con agua y pasa a la fase de decapado. En esta fase, el acero se sumerge en un tanque de ácido, normalmente clorhídrico o sulfúrico, para eliminar los óxidos o las incrustaciones que puedan quedar en el acero. Una vez finalizada esta fase, el acero se enjuaga con agua y pasa al tanque de decapado. El decapado limpia cualquier oxidación residual creada en el proceso de decapado sumergiendo el acero en una combinación de cloruro de zinc y cloruro de amonio. Una vez que el acero ha superado estas etapas, se considera que está listo para sumergirse en el baño de zinc a una temperatura de entre 820 y 860° F. Durante este paso, el acero reacciona con el zinc en cuestión de minutos, creando una aleación de hierro y zinc en el punto de contacto. Una vez finalizada la inmersión, se retira el acero galvanizado y se enfría con aire o agua.
Existen niveles inferiores de protección galvanizada que suelen denominarse galvanizado ligero, galvanizado en línea (ILG) o galvanoplastia de zinc. En este proceso, el acero suele sumergirse en una solución electrolítica de sulfato de zinc. Esencialmente, el resultado de este proceso es el galvanizado de la superficie del acero. La ventaja de este proceso es que el grosor del revestimiento de zinc puede controlarse con bastante precisión y proporciona un acabado brillante y brillante que resulta estéticamente agradable. El galvanizado ligero suele requerir la aplicación de revestimientos protectores adicionales, sobre todo para la exposición exterior.
Instrucciones para pintar correctamente metal galvanizado
Gran parte del acero galvanizado instalado en el medio ambiente se deja sin recubrir; sin embargo, cuando se especifica, pueden aplicarse con éxito recubrimientos protectores para mejorar la protección de barrera y las necesidades estéticas. Para obtener los mejores resultados, debe permitirse que el acero galvanizado se desgaste o envejezca sobre el terreno. Esto permitirá que los óxidos ligeramente adheridos se eliminen de la superficie. Tanto si el acero galvanizado se ha dejado envejecer en el entorno como si se acaba de instalar, la superficie debe limpiarse utilizando un limpiador-desengrasante adecuado seguido de un chorro de cepillo (SSPC-SP16) o una solución química de grabado. Si se utiliza una solución decapante, debe aclararse a fondo antes de aplicar cualquier revestimiento. Una vez completados estos pasos, se puede revestir el acero galvanizado.
No se puede aplicar cualquier imprimación al acero galvanizado. El sentido común dictaría que se aplicara una imprimación antioxidante para mejorar la resistencia a la corrosión. Aunque es una idea noble, en realidad es más importante que se utilice una imprimación adhesiva no alquídica, ya que la adherencia de la imprimación al acero galvanizado es el factor más importante. Es muy importante que no se utilicen imprimaciones alquídicas o a base de aceite, ya que este tipo de productos reaccionan con el óxido de zinc y producen un fenómeno llamado saponificación. En pocas palabras, la saponificación es la reacción entre el zinc y los ácidos grasos de la resina alquídica que da lugar a la formación de una sustancia jabonosa entre la superficie y el revestimiento. En un periodo bastante corto, a veces semanas, la saponificación hará que la película de pintura se deslamine o se pele. Para evitar este fenómeno, se recomienda especificar imprimaciones adhesivas acrílicas de alto rendimiento sobre acero galvanizado. Dunn-Edwards ofrece muchas soluciones de productos para acero galvanizado: ULTRASHIELD® Galvanized Metal Primer y Galv-Alum están disponibles en todas las tiendas. También ofrecemos Sanitile 120 y Galoseal de Carboline, XIM UMA de Rust-Oleum y Devcryl 1440 de Devoe. Estos revestimientos acrílicos de alto rendimiento son adecuados para acero galvanizado debidamente preparado y aceptan cualquier producto alquídico, acrílico o de dos componentes como capa de acabado. Estos productos están disponibles en todos los centros de tintado industrial, póngase en contacto con el asociado de su tienda local o con el representante de ventas para obtener más detalles.
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El metal galvanizado no es fácil de pintar debido a su revestimiento antioxidante a base de aceite. Aquí encontrará instrucciones para pintar metal galvanizado.
Cómo pintar metal galvanizado:
- Limpie la superficie con agua jabonosa tibia o caliente.
- Aclarar con agua y dejar secar completamente.
- Pule el metal con amoníaco y lija las zonas ásperas.
- Pintar la superficie con imprimación y dejar secar.
- Aplica la pintura y deja secar.