Cuando me licencié en Diseño de Interiores en 2012, la economía se estaba recuperando de la "Gran Recesión" de mediados y finales de la década de 2000. Hice prácticas para un diseñador de interiores que, debido a la situación económica, dedicaba más tiempo a bodas y eventos que al diseño de interiores, aunque yo podía dedicarme a la decoración mientras organizaba eventos. Durante ese tiempo, también trabajé en el sector de la restauración.

Después de dos años en ambos trabajos, quería una carrera estable en la que pudiera utilizar y ampliar mis conocimientos de diseño. Una amiga de la universidad trabajaba en Dunn-Edwards y con frecuencia publicaba en las redes sociales lo mucho que le gustaba su trabajo. Me puse en contacto con ella para obtener más información sobre el papel del programa Asesor de color profesional (PCA); ahora llevo más de ocho años en el departamento de PCA.

Me encanta trabajar para una empresa consolidada y con una larga trayectoria en el suministro de productos de calidad superior y un excelente servicio al cliente.